domingo, 7 de agosto de 2016

Viernes

A ver... ¿alguien por aquí para jugar un Dungeon Raiders?, ¿no?, yo pongo la cena... ¿no?... vaya pues nada... otra tarde entregado a la autocomplaciencia... a ver con que me lo monto hoy... Lo tengo:


Hoy me lo monto con:

VIERNES

Autor: Friedemann Friese
Publicado por: Edge Entertainment
Te mantiene ocupado unos 30 minutos.





Para mí, VIERNES, es un juego muy especial ya que por temática, diseño y mecánica encaja perfectamente con el espíritu de este blog. Un juego diseñado expresamente para un único jugador, con el protagonista más solitario de la historia de la literatura y que proporciona una mezcla de placer/frustración que tanto engancha en los juegos solitarios.

VIERNES es un juego de cartas donde adoptamos el rol de Viernes, el aborigen habitante de la isla donde acaba llegando Robinson Crusoe, el mítico náufrago creado por Willam Dafoe.
Como Viernes, tenemos que ayudar a Robinson a superar los diferentes peligros que encontrará en la isla para, finalmente, enfrentarse a los piratas y abandonar definitivamente el paraíso donde vivíamos tan tranquilos hasta que llegó el dichoso náufrago.

muy listo, muy listo no nos ha salido el tal Robin...
Robinson se presenta como un personaje patoso y bastante torpe desde el principio. A medida que el juego avanza sus habilidades mejoran, pero su torpeza también se acentúa. El juego se divide en cuatro fases, siendo las tres primeras un seguido de peligros dentro de la isla que acabarán configurando el mazo final con el que tenemos que superar la última fase: la lucha contra los piratas.

El despliegue del juego es sencillo y rápido (¡cosa que se agradece enormemente!). Las cartas se dividen en tres montones: Las cartas de Robinson, que nos muestra las habilidades del náufrago con las que superar un reto, Las cartas de Torpeza, cartas que progresivamente hacen más torpe a Robinson simulando el paso del tiempo, el cansancio...y las Cartas de Peligros, cartas con los retos a superar. El juego nos proporciona tres mini tableros para poder ubicar cada mazo en su lugar.

Existe un cuarto mazo, las Cartas de Piratas, son diez en total y al inicio de cada partida se cojen dos al azar. Esos dos seran el enemigo final a superar, no hace falta decir que cada carta de pirata tiene habilidades y mecánicas diferentes que pueden facilitar o hacer imposible acabar la partida con una victoria (eso si llegas hasta la última fase, claro).

Puntos de vida... ahora tienes, ahora no tienes...
Al iniciar la partida tenemos 20 puntos de vida, representados por unos marcadores de madera verde muy majos y selváticos. A nuestra disposición también tenemos un libro de instrucciones y un folleto de referencias rápidas.

La mecánica es simple: del mazo de Peligros cogemos dos cartas y seleccionamos uno de los peligros a superar (el otro se descarta). Esta carta nos indica una puntuación a superar para vencer ese contratiempo y cuantas Cartas de Robinson podemos utilizar gratuitamente para conseguirlo. En la parte inferior esta carta se transforma en una Carta de Robinson con habilidades mejoradas que solo podremos disfrutar si superamos el reto y la hacemos nuestra.

Levantamos tantas cartas de Robinson gratuitas como el Peligro nos permita, si sumando los puntos igualamos o superamos la puntuación indicada... pues reto conseguido y nos quedamos todas las cartas utilizadas en nuestro mazo. (añadiendo así la nueva carta con fuerza o habilidades nuevas)
Pero si no logramos superar el reto podemos pagar puntos de vida adicionales para levantar más cartas, un punto por carta.
El juego permite, mediante el pago de puntos de vida, abandonar el reto y no superarlo, esto nos privará de conseguir la carta de Peligro para nuestro mazo.

Y ahí vamos haciendo, superando peligros.

he gastado cinco puntos de vida para poder encender un fuego!

Si acabamos las cartas de Robinson cogemos el mazo descartado (con los retos conseguidos entre las otros cartas) y añadimos una carta de torpeza que nos dificultará notablemente la vida. Cada vez que tengamos que reformar el mazo de Robinson añadiremos una carta de torpeza.

Si lo que se acaban son los Peligros. Barajamos los descartes de Peligro y comenzamos de nuevo, pero esta vez cambiamos la dificultad. Cada carta de peligro tiene un valor a superar y este valor se incrementa en cada fase. Al inicio de la partida tenemos que superar la puntuación verde, al reformar el mazo pasamos a la puntuación amarilla (más elevada) y al reformar el mazo de nuevo pasamos a la puntuación roja. Una vez acabados tres veces el Mazo de Peligros pasaremos a enfrentarnos directamente con los piratas.ç

fase verde... todo tranquilo...

Lógicamente hay habilidades especiales y cantidad de modificadores que llenan de matices la partida. Aquí tenéis el link a la santa BoardGameGeek con un montón de imágenes del juego.

Como veis es un juego de construcción de mazos. Las tres primeras fases nos sirven para configurar, descartar, diseñar... un mazo suficientemente potente de Cartas de Robinson para vencer a los piratas del final.
piraaaaataaaaaa....
Os diré que el juego no es fácil. Aunque las instrucciones nos dicen que hay un “modo fácil”... pues como que no... o al menos un servidor no ha conseguido pulirse los piratas aún (casi casi). Esto da mucho emoción al juego, es complicado y necesitas calcular bien cada enfrentamiento para saber si vale la pena invertir puntos de vida o no.
Te metes bastante en el juego, es fácil abstraerse ya que la mecánica es muy simple pero las posibilidades muy ámplias. Y lo que más afición genera en los juegos solitarios, una vez acabada la partida tienes la sensación que la siguiente seguro que la superas... y claro... no te das cuenta y ya estás barajando y colocando las cartas de nuevo.

Yo os lo recomiendo como práctica onanista, no siempre uno se da placer jugando en una isla desierta!


Ale... ya estoy satisfecho... vuelta a la vida real... nos vemos en el próximo apretón jugadista!



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